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Texto por Donovan Silva
Whiplash un película catalogada en el género de Dráma y dirigida por Damien Chazelle, apareció en México a principios de este año, fue nominada en distintas categorías y acreedora de premios Oscar en este 2015.
Durante todo el largometraje escuchamos y vemos artistas produciendo música, en especial sobre música Jazz, un género que tiene un grado de complicidad muy elevada, y en este film la sonorización lo reafirma demostrando los grandes atributos que tienen los músicos en el escenario.
Whiplash presenta a Andrew Neiman, un joven baterista ambicioso que busca ser de los grandes músicos, estudiando en el mejor conservatorio de música en New York, pero que también compite con el fracaso que atormenta en el pasado de su padre.
La musicalización de Whiplash estuvo a cargo de Justin Hurwitz, en colaboración del Tim Simonec director de orquesta y también compositor. En la banda disonante sobresale la batería como primer plano auditivo en los temas principales como Whiplash, Caravan, Overture y Drum & Drone.
También encontramos ambientación adecuada para resaltar la tensión de Andrew por ensayar hasta sangrar en Dismissed, y aunque dicen que la perfección no existe, la sonorización transmite un ambiente de tensión que te atrapa en más de una ocasión y que te sorprende junto con las acciones decisivas de Terence Fletcher, profesor de Neiman. Eficaz, emocionante y contagiosa resulta la música, la medida exacta para ver y escuchar más de una vez esta película.
Seguramente para aquellos que no conocían mucho de Jazz, con Whiplash se pudieron haber contagiado del ritmo tan variado que tiene este género en particular, y me atrevo a decir que muchos músicos quedaron fascinados con este trabajo, tal vez muy en especial los percusionistas, y para que esta fiebre jazzera continúe te recomendamos algunos exponentes como Edward Kennedy “Duke” Ellington, Louis Armstrong, Juan Tizol Martínez, y si quieres escuchar algo actual y nacional pueden aguzar el oído con la Orquesta Nacional de Jazz de México, y desde Polonia, Artur Dutkiewicz transporta al señor Hendrix de la guitarra al piano.
Existen películas de guitarristas y vocalistas famosos, incluso de grupos musicales icónicos, pero en Whiplash encontramos la batería como fuerza principal y motor de arranque en todo momento, motor que nos ayuda a visualizar que todos, absolutamente todos pueden ser grandes si se lo proponen.
Si te estás iniciando en el Jazz te invitamos a escuchar este playlist que creamos para ti, pero si ya eres todo un experto te invitamos a escuchar este playlist que creamos para ti, sólo da clic en el siguiente enlace: Somos feos pero nos gusta el Jazz.