Eric Angeles Juárez

“Está increíble”, “tengo que verla de nuevo”, “mejor que la del año pasado” Todos dicen que es genial, ¿pero qué es lo que tiene que decir un fan de Star Wars al respecto?

Ser fan de Star Wars ya no define en realidad un gusto. Están quienes defienden los episodios IV, V y VI a capa y espada y critican todo lo demás; también los que se casaron con episodio I, II y III y tachan a los primeros de nostálgicos. Las nuevas generaciones tienen mucho qué decir, y al parecer los juguetes que llenan los aparadores tienen más que ver con episodio VII que con las demás. Y con Darth Vader, claro. Siempre con Vader.

Rogue One me parece una muy buena peli por sí misma fuera del universo Star Wars: una buena historia, personajes bien construidos (en su mayoría) y una reflexión que no encuentras fácilmente en una peli tan comercial: ¿qué está dispuesto a hacer un revolucionario por su causa?

También tiene su lado feo para entretener a las masas: mucha acción, efectos especiales y algunas ñoñerías estilo Disney para los más convencionales.Todo esto como un aderezo para hacerla más comestible para el público en general, digámoslo así, pero no peca de excesivo.

¿Qué es lo que le ofrece al fan? Docenas de personajes terciarios de otras pelis apareciendo en pantalla, referencias emblemáticas que no son parte de la historia y reconstrucciones 3D de actores de los años 70s. Y Vader. Pocos momentos de Vader en toda la peli, pero parecieran el clímax de todo: el momento en que todo el público suspira.

Si eres fan, tienes que verla. Deja a un lado las expectativas y los amores por el pasado y disfruta de algo nuevo, muy alejado de la saga, pero al mismo tiempo familiar y reconfortante. Si no eres fan, es una buena peli, no la mejor del mundo pero vale la pena.

Y no importa si eres fan o no: algo te moverá cuando veas a Vader. Un recuerdo de infancia, el respeto contagiado de la audiencia, la frase “yo soy tu padre” que hasta tu abuelita conoce, o nostalgia, mucha nostalgia.