Por Cristina Villa Gawrys

Se le conoce de muchas maneras: Deep Web, Hidden Web, web profunda, Internet profunda o Internet invisible. Puede que hayan escuchado este término en alguna ocasión, tal vez incluso acceden con regularidad, pero lo más probable es que no tengan ni la más remota idea de lo que significan esas palabras. Pues bien, les daré algunos datos para que se enteren y no anden por el mundo pensando que es una página porno al estilo Garganta profunda.

Cuando buscas algo en Internet seguramente recurres a Google, Yahoo o Bing, los tres principales motores de búsqueda de la web y, con algo de suerte, encontrarás justo lo que querías. La Deep Web no funciona así. Debido al tipo de contenido que ahí se encuentra existen restricciones técnicas intencionales que impiden que los buscadores convencionales, que sólo rastrean en las capas superficiales de Internet, accedan a esa in- formación, todo está oculto, cifrado. Ni San Google te podría ayudar. La Internet profunda es una red compleja que a su vez se compone de más redes, todas opacas, ocultas y privadas. Pero, ¿de cuánta información estamos hablando?

Un estudio realizado en el año 2000 elaborado por la Bright Planet, encontró que 550 000 millones de documentos, algo así como 7 500 terabytes, están depositados en la web profunda, contra los 1 200 millones, aproximadamente 19 terabytes, que existen en la superficie que todos conocemos y por la cual navegamos, unas 500 veces más grande que el Internet superficial, y recordemos que eso fue hace 14 años, la situación en la actualidad debe de ser aún más impresionante. En palabras de Anand Rajaraman, cofundador de Kosmix (un buscador multimedia), “la web visible es la punta del iceberg”.

Ahora bien, ¿por qué tanto ocultismo?, ¿qué hay ahí dentro? Desde lo más inocente hasta lo más despreciable de los seres humanos. Principalmente, pornografía infantil, desde la “estándar” hasta torturas y asesinatos. ¿Que por qué el FBI no cierra todas esas páginas?, no es fácil, hay múltiples restricciones y prevenciones, por ejemplo, cambian de URL constantemente. Sin embargo, a veces hay resultados, hace unos meses, según se cuenta, cerraron dos de las páginas más grandes de pornografía infantil: Lolitacity y OPVA2.

En general, ahí se alojan videos snuff de tipos asesinando gente, violaciones, suicidios, y demás enfermos y asquerosos contenidos. Tráfico de gente, venta de armas y drogas, prostitución e, incluso, venta de órganos. Es interesante saber que en ese lugar el dinero no tiene validez, lo que importa son las bitcoin, las monedas de la Internet, con las cuales se hacen transacciones públicas y anónimas, pues son entre direcciones que no están asociadas a nadie, y nadie puede impedirlas.

Pero no todo es suciedad, también hay cosas bastante útiles e interesantes. Libros completos, películas, artículos académicos, videojuegos, información gubernamental, en fin, información de todo tipo. Incluso Anonymous utiliza este lugar para organizar ataques masivos y la famosa Wikileaks se inició ahí.

Tal vez se pregunten cómo entrar, resulta que no es difícil. Sólo se necesita un navegador que asegure el anonimato, el más común es Tor, que oculta la IP, y es tan fácil como descargarlo de Softonic. Sin embargo, lo difícil es hallar las páginas una vez dentro, ya que no funciona como un buscador, necesitas tener la URL exacta para acceder a las páginas, en diversos foros (Taringa es de los más conocidos y accesibles) se comparten las direcciones y contenido de las mismas, también está la Hidden Wiki, una página que funciona como directorio de las páginas más famosas de la Deep Web.

Después de ver de qué trata y qué contiene la Deep Web, te sorprenderá saber que, de alguna manera, tú también la has usado. Si has descargado cosas desde Taringa, o si te has metido en las profundidades de foros como 4chan, has llegado un poco debajo de la punta del iceberg, ya que los contenidos de estas páginas muchas veces no aparecen en los buscadores de Google, o tienen enlaces ubicados en las profundidades. ¿Y qué hay de Ares, Utorrent, emule? También, estos dominios se encuentran ya directamente en la Deep Web, que suelen dividen en seis niveles (a veces ocho), cada uno más ilegal que el otro.

Depende de ti, de tus gustos y depravaciones, si quieres entrar o no, pero antes de hacerlo infórmate bien y prepárate para encontrar cosas que seguro no buscabas.