Eric Angeles
Desde los 80, los sintetizadores y la música creada por computadora ha sido indispensable para la industria musical. Así, los músicos, o cuando menos los técnicos de sonido, han desarrollado habilidades para producir sonidos con una computadora como instrumento.
Es muy común en estos tiempos que el arte se una con la tecnología para crear nuevos soportes, es el caso del live coding, técnica basada en la improvisación de líneas de código, más popularmente para crear música y proyecciones visuales en vivo. Combinando la creatividad y la composición algorítmica, el programador crea música con sólo teclear texto en un procesador, y también puede generar imágenes acordes a lo que se escucha.
Existe una organización internacional no oficial fundada en 2004 dedicada al live coding, sus siglas son TOPLAP (Transdimensional Organisation for the Proliferation of Live Art Programming), cuya misión es abrir espacios y educar a nuevos talentos en este arte.
En México, el live coding se practica desde 2006 en el Centro Multimedia del CENART, sin embargo sus primeras sesiones formales surgieron a partir de 2010. Gracias al Curso de música por computadora que imparte el Centro, esta disciplina ha crecido, al igual que sus sedes, como Casa vecina, la ESFM del IPN y la Biblioteca Vasconcelos, donde muchos han aprendido sobre este arte.
En México podemos destacar algunos grupos de livecoders como LiveCodeNet Ensamble y ~ON, mientras que en la escena internacional Benoît and the Mandelbrots y Meta-Ex son un buen ejemplo de esta disciplina.