El pasado jueves 9 de julio Pedro y el Lobo nos trajeron a Low Roar por primera vez a México. El evento tomó lugar en un pequeño recinto de la ciudad. La primera impresión al llegar era que no estaría ni a la mitad de su capacidad el foro a pesar de los esfuerzos por promocionar el evento en diferentes medios musicales.
El acceso comenzó a las 20:00 para dar oportunidad al público de encontrar su mejor lugar y compartir una cerveza mientras crecía la emoción entre aquellos afortunados que conocían el proyecto y compartían sus experiencias de cómo había llegado a sus oídos. Siendo las 21:00, hora en que comenzaría Gloom la banda mexicana que prepararía el escenario y los oídos del público, comenzó a fluir el número de asistentes y aunque no estuvo lleno el lugar también había expectativa por presenciar el acto.
Así fue como comenzó una noche de atmósferas musicales, el sonido de Gloom tuvo buena aceptación pues se demostraba cuando al final de cada pieza eran aplaudidos por su buena ejecución, así pasaron 45 minutos sin interrupciones o discursos preparados para caer bien a las personas, fue hasta antes de su última canción que agradecieron al público por la asistencia, hubo una discreta despedida y sin mas comenzó el final de una presentación agradable que sin duda recordaremos los presentes.
Después de revolverse un poco el público para rellenar los vasos y encontrar amistades pudimos ver a los integrantes de Low Roar salir a hacer un rápido ajuste a sus equipos y las últimas pruebas de sonido antes de la presentación con la mayor discreción posible, como si no quisieran ser vistos y así tan rápido como terminaron sus pruebas salieron de nuevo a tomar un último respiro.
Siendo las 10:15 Ryan y compañia se presentaron en el escenario, las luces se encendieron y el creciente público les dio la bienvenida con aplausos y los respectivos gritos que no pueden faltar, sin embargo, ellos se pararon frente a sus instrumentos, dedicaron una breve mirada a los asistentes y en un parpadeo se apagaron las luces y sonó el primer acorde de lo que sería una sesión imparable de atmósferas cambiando de una manera rítmica entre canciones que cabe mencionar no se detuvieron durante la primera hora de presentación, al realizar un encore Ryan regreso al escenario dirigiendo un par de palabras antes de tocar Friends Make Garbage (Good Friends Take It Out) seguida de Give Up haciéndonos creer que sería la última de las canciones, por fortuna no fue así pues los otros integrantes del proyecto regresaron al escenario de manera rápida y discreta mientras Ryan agradecía al público asistente por ser parte del final de una gira que se había desarrollado en su totalidad a través de Estados Unidos y concluyo la presentación con Tonight, Tonight, Tonight que sin duda fue de las canciones más esperadas.
Durante toda la presentación pudimos escuchar a una banda mucha más profunda de lo que podemos percibir en sus grabaciones, pues a pesar de mantener sus ritmos tranquilos con toda su influencia extraída del folk también hubo otra vibra, algo más hipnotizante y oscuro flotaba en el aire mientras la música hacía vibrar todo el lugar sacudiendo a todos los que tuvimos oportunidad de verlos, quizá era la intimidad del sitio o las letras de las canciones que nos movían a otro tiempo y otro espacio.
La banda cumplió y rebasó todas las expectativas, a pesar de tener solo dos discos presentaron un setlist que cautivó y logro dejar satisfechos a los asistentes, quienes les agradecieron con un amplio aplauso y una ovación que parecía llegar de un público mas numeroso, así fue como Low Roar termino su presentación y los afortunados de estar ahí no podemos más que desear que regresen tan pronto como sea posible para volver a ser transportados a ese lugar en nuestro interior donde solo ellos pueden abrir las puertas.
Todas las fotos tomadas por Martha Vázquez.
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