Por Áfrika Aydeé
En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre.
Cuando vi el nombre de la obra, inmediatamente vino a mi mente la película protagonizada por Ellen Page (una de mis actrices favoritas) y Patrick Wilson. Investigando un poco más y viendo el promocional, descubrí que se trataba de la misma historia escrita por Brian Nelson y que años atrás había visto en Cinemanía Loreto. No estaba segura de si quería verla, ya que no podía ser muy objetiva, no quería decepcionarme, la verdad es que no podían sorprenderme mucho porque ya sabía de qué iba. Pese a todo lo anterior, acudí a verla con la mente lo más despejada posible.
La protagonista en esta puesta se llama Tessa Ia, conocida por su participación en una Después de Lucía, una producción mexicana; y por Arap Bethke, de quien jamás había escuchado. Empieza la obra y, ¡oh sorpresa!, Tessa es increíblemente carismática, muy linda y con un fluido desenvolvimiento en el escenario, le creí completamente el personaje, le queda a la medida o ella hace que le vaya a la perfección. A primer ojo tiene un parecido con Ellen, pero al escucharla y verla se diferencia, le da su propio toque.
Para quienes desconocen la historia, se trata de una chica aparentemente muy tierna, que por medio de chats en internet se contacta con un fotógrafo al que gusta tener trato con jovencitas; se quedan de ver para conocerse y los papeles se invierten, todos pensamos que la niña será la víctima; pero el objetivo de venganza que tiene ella, hace que el cazador termine por ser una presa.
Insisto, la historia ya no podría sorprenderme, pero cuando salí de la sala de teatro debo admitir que estaba gratamente asombrada, las actuaciones son muy buenas sin ser pretenciosas. No es que veas a los actores en un duelo de grandezas y uno tratando de sobresalir más que el otro, tampoco se trata de que se esfuercen en interpretar sus personajes. Lo hacen bien, simple y claro.
¿Vale la pena ver la obra si ya vieron la película? Definitivamente sí, la recomiendo ampliamente, son dos formas de contarla. Lo personal, cercano y efímero que es el teatro le da un sabor diferente a la obra, no puedes adelantar las escenas o pausarlas, te lleva por un camino muy agradable.
Hard Candy se presenta en el Teatro Helénico los viernes, 19:00 y 21:15; sábado, 18:00 y 20:30; domingo 18:00. Las localidades tienen un costo de $350 – $400.