La Naranja Mecánica, es esa clase de películas que pueden marcar tu vida de una u otra forma, y si no la has visto créeme que te has perdido de una obra maestra de la historia del cine en general.
Ahora bien, lo que quiero platicarte este día, no es en si la película, si no más bien revelarte un secreto sobre ella que pudo haber cambiado toda la historia de esta adaptación del libro de Anthony Burgess,y esto es nada más ni nada menos que: “El capítulo perdido de la Naranja Mecánica”.
Cuando Stanley Kubrick rodó en 1971 esta clásica película, señaló que se basó en la edición americana de la novela de Anthony Burgess (originalmente publicada en 1962). Lo curioso es que en la versión en los EE.UU. habían omitido el último capítulo, por decisión del editor (a lo cual Burgess accedió, necesitado de dinero) porque creía que el final era una traición a la “ultraviolencia” de los anteriores capítulos.
Este capítulo (que es el séptimo de la tercera parte, o el 21º del total) hace que la película y el libro tengan un enfoque diferente, que Burgess y Kubrick dejarían entrever en diversas entrevistas: la película termina cuando Alex vuelve a ser el mismo que al inicio, con gran predilección de la “ultraviolencia” (Lo cual deja a algunos con un mal sabor de boca, ya que al final Alex vuelve a ser como al principio, lo cual nos demostraría que los seres humanos son malos por naturaleza)
Pero lo que pocos saben, es que ese capítulo final, el cual solo puede leerse en la versión inglesa del libro o traducciones directas de esta edición y no la americana, muestra a un Alex que cambia radicalmente al crecer (Tengamos en cuenta que el cambio resulta más notorio ya que el Alex del libro tiene 15 años a diferencia del Alex de la película que tiene 20) mostrando arrepentimiento de todas sus acciones cuando era joven, transformandose en alguien mucho más tranquilo, sin agredir personas y demás.
Sin duda alguna es una sorpresa para todos aquellos que no han leído el libro o incluso solo hayan visto la película, pero en lo personal prefiero la versión de Kubrick, sin matices dulces ni cosas así.
Pero ahora ya sabes, si te interesa puedes buscar la edición inglesa del libro para que te enteres a detalle de ese capítulo final en cualquier librería (Y se que no lo buscarás en PDF por que eso sería leerlo de manera ilegal)