Por: Eduardo Matías Cruz
Informante: Jorge Gutiérrez
Resulta que una de las señoras que trabajan en la Fundación para las Letras Mexicanas también trabajó para la Fundación Octavio Paz, llegó a esa fundación porque antes trabajaba para Paz y Marie-Jo en la Casa Alvarado (la Fonoteca Nacional en la actualidad), en Coyoacán, donde murió el escritor. Después de la muerte de Paz contrataron a otra mujer para que ayudara en la limpieza. Esta nueva señora no había conocido a Octavio Paz. Un día Lucy, la señora de la Fundación para las Letras, la encontró limpiando los jardines de la casa de Marie-Jo y le dijo: “Oye, ¿qué estás haciendo limpiando los jardines? Eso no nos toca hacerlo a nosotras, aquí no se limpian los jardines” y la señora le respondió: “Sí, a mí me dijo un señor que los limpiara”. Lucy le contradijo: “No, aquí no hay ningún señor y nadie te dijo que los limpiaras. Deje ahí”. Tiempo después estaban ya en la casa y la señora le dijo a Lucy: “¡Mire! Ese fue el señor que me dijo que limpiara el jardín” y señaló la foto de Octavio Paz.
Por Eric Angeles Todos los foquitos brillaron esta vez, pero no le trajeron ningún alivio.…
Por Nestor Peña En dos o tres ocasiones llegaste, llegué y llegamos. Hasta ahí todo…
por Ubaldo Rocha Out from the asylum y Welcome home fueron las canciones encargadas de…
Pepito Zapata Estaba acostado panza arriba con la cabeza mirando hacia su derecha. Despertó por…
Ana P. Aparicio En estos últimos años de nostalgia de remakes, conciertos de aniversario y…
Para Maribel Peña Nestor Peña Era mi cumpleaños y estaba solo. Bueno estaba mi tío…