Por Karina Zavaleta / Fotos: Alan Mendoza
Esta puesta en escena muestra los deseos de una sexualidad reprimida por temores que limitan al humano de disfrutar su cuerpo a través del encuentro con otra persona; pero cuando logra superar sus propias barreras, la sensualidad lo transporta al cenit del éxtasis. A pesar de eso parece que tanta libertad lo abruma, por lo que decide volver a su estado inicial en el que por alguna extraña razón se siente más seguro.
En un íntimo foro se encienden las tenues luces que revelan a cinco bailarines (tres mujeres y dos hombres) atados a una silla. Despiertan súbitamente de un letargo, exploran su cuerpo con movimientos suaves. Al parecer ninguno se percata de la presencia de los demás, hasta que, aún atados a la silla, comienzan a caminar por el escenario: se lanzan miradas sugerentes, intercambian leves caricias. Finalmente, deciden dejar el coqueteo distante para revelar sus deseos.
A partir de ese momento, los bailarines reaparecen en escena sin ataduras. Muestran sin vergüenza alguna su erotismo desbordante; sin embargo en diversos momentos emplean los lazos como representación de la constante lucha por mantenerse libres. A lo largo de la función somos testigos del sometimiento de dos hombres sumisos ante una mujer dominante, de encuentros en los que no importa si el compañero es del mismo sexo, de juegos tímidos de seducción que culminan en depravación. La perversidad se nos revela en su estado más puro.
La cadencia fluida de los bailarines dota de una elegante irreverencia a la obra, pues suavizan las explícitas escenas que se nos presentan. Además, la música electrónica experimental, aunada a una iluminación que cambia con la intención de los intérpretes, nos envuelve en una atmósfera que invita a soltar cualquier prejuicio para disfrutar nuestro cuerpo al máximo.
La compañía de danza contemporánea Momentos Corpóreos, bajo la dirección de Miguel Ángel Palmeros y Maribel Michel, presentó esta pieza en el Centro Cultural “LOS TALLERES” A.C. los días 27, 28 y 29 de junio. Te invito a que la presencies el 15, 16 y 17 de agosto en el Teatro Raúl Flores Canelo. ¡Atrévete a explorar el lado más profundo de tu erotismo con “Mirada a la repulsión”!