El nombre de Murakami causa reacciones adversas en los lectores. A muchos que no lo han leído, se les hace muy hipster. Los que quieren leerlo sienten curiosidad por su fama. Los que ya lo leyeron, o se hacen mega fans, o se sienten decepcionados o reconocen a un buen escritor y punto, pero tampoco nada extraordinario. Mi caso es el último y este nuevo libro refuerza mi opinión.
Después del terremoto es una antología de seis relatos ligados (supuestamente) por el terremoto que en 1995 sacudió la ciudad de Kobe en Japón y en la que murieron más de cinco mil personas. Se nos vende el terremoto como gran protagonista del libro, sin embargo en muchos de ellos no tiene la menor importancia. De hecho a veces sólo se resume a una simple mención irrelevante en el cuento. Como buen mal pensado, imagino a Murakami presentando un nuevo libro de cuentos ante una editorial, luego a un editor con ideas magníficas que nota la influencia del terremoto en sólo un relato a mi parecer (“Rana salva a Tokio”, específicamente), y pide al escritor incluir referencias a la catastrofe. Como resultado, hasta título para la antología consiguen.
Si nos alejamos de este pequeño detalle, lo que tenemos es un buen libro de cuentos. De los seis relatos, tres me parecen buenos y memorables, pero claro, no todos pueden ser un hit. Una rana gigante que pide a un empleado ayuda para salvar a Tokio de un terremoto, un triángulo amoroso que se conoce en la universidad y forma una familia y un joven sin padre, hijo de Dios, con una relación un tanto incestuosa con su madre, son algunos ejemplos de lo que puedes encontrar en este libro. Los amantes de las narraciones más carverianas de Murakami, también encontrarán gusto en ella.