Atsl Pineda
Una vez que sea aprobada la Reforma en telecomunicaciones, se iniciará una serie importante de cambios en México que afectarán a parte importante de la población: todos los usuarios y participantes en telecomunicaciones. Es evidente entonces la necesidad de saber cuáles serían los principales cambios y cómo afectaría esta reforma a los usuarios de telefonía móvil, internet y televisión. Aquí, planteados in a nutshell.
Lo importante de la reforma de repente se nos pierde de vista, después de tanto debate mediático que ha habido sobre el tema, pero indudablemente el punto de partida es el siguiente: para una industria, el centro de la atención debe estar siempre en el consumidor y, siendo la de telecomunicaciones una industria gigantesca, la reforma pretende seguir este enfoque y promover consecuentemente la maximización del bienestar social de los mexicanos.
El eje central de la reforma es la promoción de la competencia efectiva al interior de la industria, ya que sólo como resultado de ello será posible alcanzar una mejora real y sostenida en cobertura, calidad y precio de los servicios que la población busca. De igual manera, a través de la reforma al artículo sexto constitucional, se buscará establecer como un derecho fundamental el acceso a estos servicios, especialmente la banda ancha, un servicio fundamental para promover el desarrollo social y económico de México. Los puntos relevantes de la reforma son:
A. Actualizar.
La implementación de esta reforma generará importantes modificaciones constitucionales a los artículos 6º, 7º, 9º, 27, 28, 73 y 78. Cambios necesarios ante la situación global actual y al relativo estancamiento de la legislación en esta materia, ya que los documentos legales de operación en México se encuentran desactualizados, con distintos años de diferencia. Éstos son los estatutos oficiales que se verán afectados, con su año original de formación:
- Ley Federal de Telecomunicaciones y Comunicación Satelital (1995).
- Ley Federal de Radio y Televisión (1960).
- Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos (1917).
Todos han tenido algunas modificaciones discretas en materia legal para el terreno de la radio y la televisión, pero en realidad, la legislación más reciente tiene 18 años de haber sido creada, y todos los cambios y evoluciones tecnológicas, comerciales y de comunicaciones de los últimos años vuelven necesaria esta reforma.
B. Banda ancha, más ancha.
El acceso a Internet es la principal herramienta para abatir la pobreza en los países en vías de desarrollo y cada cien conexiones a internet generan alrededor de 80 nuevos empleos. México se encuentra rezagado en cuanto a penetración de todos los servicios de telecomunicaciones, especialmente en la banda ancha, a la cual apenas 13 de cada cien mexicanos tienen acceso.
Se pretende que después de la reforma, las telecomunicaciones cumplan más ágilmente su papel dinamizador de la economía, y el objetivo es que a mediano plazo la conexión en banda ancha figure más en el país y se ponga al alcance de todos para promover el desarrollo económico y social.
La reforma también establece que el Estado garantice el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, además de la banda ancha e internet. Además agrega a la Constitución el derecho de toda persona al libre acceso a la información plural y oportuna, y prohíbe la transmisión de publicidad o propaganda presentada como información periodística o noticiosa (adiós a las cápsulas de Información que cura).
C. COFETEL se reestructura.
Además de la ampliación de los derechos constitucionales en materia de telecomunicaciones, la reforma contempla una reestructuración institucional para promover la competencia económica y la certidumbre legal. La COFETEL (Comisión Federal de Telecomunicaciones) se reestructurará, fortalecerá y será un organismo autónomo del Estado que se llamará IFETEL (Instituto Federal de Telecomunicaciones), este organismo decidirá las concesiones y las reglas del juego y ello implica que el Ejecutivo Federal ya no tome estas decisiones.
La creación del IFETEL impacta positivamente en el mercado porque se perfila como un organismo “más técnico que político” con el cual se reducirá el proceso burocrático para realizar subastas del espectro actualmente. La reestructuración institucional también dispone crear tribunales especializados en materia de telecomunicaciones con el objetivo de reducir la elevada “litigiosidad” que ha vivido el sector, estas largas y complicadas disputas han detenido proyectos de reformas al sector en el pasado.
D. Des-monopoilzar.
Dicha reforma buscará combatir los monopolios en el sector y promover una mayor competencia entre los operadores; aquellos operadores que rompan las reglas serán sancionados por los tribunales especializados de los que ya se habló, con el fin de apoyar la competencia.
Y es que México es un país en el que los medios de radiodifusión están dominados por unos cuantos; por ejemplo América Móvil (mejor conocida como Telcel), la líder en telecomunicaciones de Latinoamérica y centro del imperio de negocios de Carlos Slim, controla cerca del 70% del mercado de telefonía móvil mexicano y alrededor del 80% del de línea fija, ¿y dan un buen servicio? No. Según una publicación reciente del Universal, La COFETEL dio a conocer que los servicios más deficientes en telefonía móvil e Internet son los del Telcel, Iusacell y Unefón ya que concentran la mayor proporción de llamadas fallidas, interrupciones y suspensión de conexiones a Internet.
Tampoco debemos perder de vista que los costos de los servicios de telecomunicaciones en México aún no son competitivos. En algunas localidades la telefonía rural es el único contacto con el exterior; ni qué decir del acceso a Internet.
E. Extranjeros, éntrenle.
La reforma permitiría la inversión extranjera hasta del 100% en todos los sectores de telecomunicaciones, permitiendo así la llegada de grandes cadenas transnacionales que podrán ofertar sus servicios y contenidos con total libertad. El aumento de la cuota a la inversión foránea en telecomunicaciones despertará así el interés de las empresas extranjeras para invertir en México, posiblemente no tanto como proveedores de infraestructura, sino más bien de contenido y aplicaciones y esto se traduce en más beneficios para los consumidores, pues tendrán más y mejores contenidos, mayor variedad de servicios, etc. Esto no significa que todo el catálogo de Netflix en Estados Unidos estará disponible para México (no podemos pedir tanto), pero tendremos otras ventajas, como una mayor participación extranjera en el sector de televisión abierta.
F. Firmar y llevar a cabo: ¿Qué esperar de la reforma?
Se harán cambios constitucionales que nos regularán durante las próximas décadas, y se prevé que difícilmente se mejore esta legislación una vez puesta en marcha. Pero así como el sector avanza a las velocidades del progreso tecnológico, esta iniciativa de reforma, si bien determina los pasos a seguir consolidando un avance importante en términos de regulación, también debería consolidarse como un principio para la evolución de un proceso continuo y permanente de mejora al interior de la industria.
Aunque el próximo 30 de abril vence el plazo para que el Senado de la República tenga listo el dictamen de reforma en materia de telecomunicaciones, no será sino hasta el primer semestre del 2014 cuando se concluya con la normatividad respectiva y las leyes secundarias para que así el IFETEL pueda operar por completo. En el tema de la reforma de telecomunicaciones aún tenemos mucho por escuchar, ver y discutir. Esperemos que se llegue a una normatividad que sea el principio de una transformación en la industria con reglas claras, que den certidumbre, promuevan la inversión y brinden un mejor servicio al consumidor.