Ilse VM
Sketchbooks invadidos de semen del artista, almohadillas impregnadas de sangre y demás fluidos corporales excretados durante el parto, son algunas de las piezas que conforman la basta obra del artista conceptual mexicano Juan Zavaleta.
En 1991, el artista se unió al grupo SEMEFO, colectivo de arte conceptual que marcaría y revolucionaría la forma de crear arte a nivel internacional.
Entre cadáveres y escenas de erotismo y violencia, Juan Zavaleta fue desarrollando sus inquietudes e intereses artísticos, que lo llevarían a trabajar con sus propios fluidos corporales dirigiéndolo a una introspección que le revelaría lo más oscuro del ser, alejado de la falsa moral social y todo lo políticamente correcto. Él desnudaría su alma a través de sus obras, mostrándonos que la naturaleza del ser humano es puramente animal, que el sexo, la sangre, la orina y el semen es algo totalmente inherente en nuestra existencia, dónde el ser humano impregnado de prejuicios y constantes represiones, sataniza los fluidos que nos dieron vida.
“Su trabajo es un llamado personal a abrir la conciencia y mirarnos al espejo, donde nadie es capaz de engañarse a sí mismo.”1
Las obras de Juan Zavaleta, evidentemente transgreden los valores tradicionales de la sociedad, no obstante, en un mundo donde las noticias y las imágenes que evidencian la crueldad humana se propagan a una velocidad inigualable, las obras del artista deberían parecernos parte de esa horrible cultura del morbo, sin embargo hay algo más en ellas, su carácter prístino nos hace sentir más cerca de ellas, ya no es la imagen de una muerte violenta ajena a mi, es el fluido y su significado expuestos de una manera íntima ante nosotros.
- Juan Zavaleta, “Sobre su arte”, http://juanzavaleta.com/?page_id=1073 (consultado el 28 de enero de 2017)
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