Eduardo Arias y Arturo Cejudo
Sus tres pasiones en la vida son pintar, viajar y cocinar. Comenzó a pintar de barrio en barrio desde los 16 años y poco a poco el graffiti la ha llevado a conocer diferentes ciudades y países. Se recuerda pintando desde que tenía 5 años y afirma que quien sepa valorar un lápiz nunca estará solo. Animales bandidos, sonrientes, soñadores o perdidos son los protagonistas de su trabajo. Actualmente tiene la primera pastelería de diseño en el D.F., llamada Bombing Cup cakes, en la cual elabora pasteles con diseños propios y los de muchos otros artistas, escritores de graffiti y diseñadores de toda parte del mundo.